Con el propósito de analizar a fondo esta
problemática he realizado este trabajo, tratando de concientizar, acerca de los
efectos negativos de la publicidad, y promover una actitud crítica que no va
dirigida directamente hacia la publicidad si no a quienes están detrás de ella
y la carencia de valores que claramente vemos no son parte integral de sus
campañas incumpliendo así con la ética y la moral que se ve reflejado en sus
productos.
Definición: Es la difusión masiva de mensajes
de imagen y de promoción con fines comerciales. Se realiza buscando efectos de
gran difusión utilizando diferentes tipos de medios. Se orienta a la difusión
con fines sociales, ideológicos o políticos o propaganda. Definición de Lorenzo
Iniesta en el diccionario de Marketing y
Publicidad.
Esta se limita a servir a campañas de imagen o de promoción, careciendo
de contenido propio.
Sus objetivos están bien definidos:
El primero y más importante es difundir es decir hacer público, posicionar
marcas y dar a conocer masivamente productos o servicios. La publicidad es
frecuentemente indispensable para lograr y fomentar la imagen y la notoriedad
de estas transmitiendo información agradable a los sentidos visual y sonoro.
El segundo y no menos importante es el de persuadir conocer al público al que van
dirigidas tus campañas hasta convertirlos en compradores, consumidores o
usuarios y a su vez motivarlos paras seguir consumiendo dichos servicios o productos.
Éste último enfoca a los sentimientos
y podríamos decir es el más peligroso
porque convence al usuario más fácilmente y muchas veces, sin que se den cuenta. Aunque a veces parezca que la publicidad no
nos influye, marca comportamientos que en ocasiones son notorios para quienes
lo rodean y no para quien lo utiliza.
¿QUÉ ENCONTRAMOS EN LA PUBLICIDAD?
* Suele
encasillar a hombres y mujeres en roles asignados culturalmente que refuerzan
los estereotipos de género.
* Presenta
modelos de vida alejados de la realidad.
* Utiliza
a la mujer como el medio para la venta de los productos o servicios.
* Persiste
la tendencia a encasillarla en estereotipos: sumisa y delicada, ama de casa,
objeto sexual.
* A
los varones los presenta como seres incapaces de razón en su relación con las
mujeres hermosas.
* Promete
acciones “milagro” en poco tiempo.
* Siempre
exagera sus objetivos.